EL DIOS QUE YO CONOZCO
22.02. FILIPENSES - Autor
22.01. FILIPENSES - Título
21.05. EFESIOS - Bosquejo
II. Sección doctrinal, 1: 3 a 3: 21.
A. Las bendiciones del creyente, 1: 3-14.
1. Himno de alabanza, 1: 3-10.
2. Sellamiento de los creyentes para salvación, 1: 11-14.
B. Oración en favor de la iglesia, 1: 15-23.
C. Judíos y gentiles son uno en Cristo, 2: 1-22.
1. Regeneración por el poder de Dios, 2: 1-10.
2. Todos son uno en Cristo, 2: 11-22.
D. La revelación del misterio, 3: 1-21.
1. Revelado a los apóstoles y profetas, 3: 1-6.
2. La sabiduría de Dios manifestada por medio de la iglesia, 3: 7-13.
3. Oración en favor de los creyentes y doxología, 3: 14-21.
III. Sección práctica, 4: 1 a 6: 20.
A. Unidad por medio de los dones del Espíritu, 4: 1-16.
1. Ruego en pro de una vida unida, 4: 1-6.
2. Naturaleza y propósito de los dones, 4: 7-16.
B. El cambio de vida, 4: 17 a 5: 21.
1. Tinieblas espirituales en contraste con la vida espiritual, 4: 17-24.
2. La naturaleza de la vida transformada, 4: 25-32.
3. Exhortación a la pureza de vida, 5: 1-14.
4. Insensatez y sabiduría, 5: 15-21.
C. Obligaciones en el seno de la familia, 5: 22 a 6: 9.
1. Entre esposos, 5: 22-23.
2. Entre padres e hijos, 6: 1-4.
3. Entre siervos y amos, 6: 5-9.
D. La armadura del cristiano, 6: 10-20.
IV Conclusión y saludos, 6: 21-24.
21.04. EFESIOS - Tema
El tema de Efesios es la unidad en Cristo. Pablo escribe a una iglesia (o iglesias) formada por judíos y gentiles, asiáticos y europeos, esclavos y libres, representantes todos de un mundo resquebrajado que debía ser restaurado a la unidad en Cristo. Esto implicaba la unidad de persona, familia, iglesia y raza. La restauración de la unidad individual en la vida de cada creyente asegura la unidad del universo de Dios. El tema de la unidad se presenta explícita e implícitamente a través de toda la epístola.
El apóstol anuncia su tema en un tono de exaltación espiritual, y exhorta a todos a alcanzar la más alta norma de carácter y conducta para lograr la unidad no sólo en doctrina y organización, sino en Cristo, la Cabeza, y en la iglesia, su cuerpo místico. Aunque "en Cristo" es la frase clave, es difícil elegir un versículo específico, porque casi no hay pasaje que no presente de una u otra manera este tema básico. Elección, perdón, predestinación, relaciones en el hogar: todo es "en Cristo".
El apóstol dice menos acerca de la fe que acerca de la gracia. En sus escritos anteriores destaca la relación del individuo con la salvación; aquí pone de relieve al grupo, la iglesia, el cuerpo, y habla de estar "en Cristo" en vez de ocuparse de cosas alcanzadas "mediante Cristo"; de Cristo viviendo en el creyente en vez de Cristo crucificado.
Pablo no desarrolla su tema como un argumento o proposición formal. Trata simplemente de lo que le fue dado a él en revelación, no a causa de poseer un intelecto superior o perspicacia mayor, sino porque era un instrumento de la gracia de Dios a quien le fue conferida una visión de la unidad esencialmente espiritual del reino.
Se puede afirmar que lo que Romanos y Gálatas fueron para el siglo XVI y la Reforma protestante, Efesios lo es para la iglesia de hoy. ¿Qué puede decir el cristianismo respecto a las relaciones del individuo con la familia, de la familia con la nación, de la nación con la raza, y de todos con la iglesia y con Dios? Pablo contesta presentando a Cristo como el centro y fin de todas las cosas, como quien cumple sus propósitos mediante la iglesia, como quien reúne "todas las cosas en Cristo" (cap. 1: 10).
La adquisición de una unidad que conserve la libertad del individuo, de unidad sin rígida uniformidad, es nuestra más urgente necesidad ahora. Al apóstol se le dio una revelación que ofrece la única solución a un problema de gran importancia para todo hombre de bien.
21.03. EFESIOS - Marco histórico
Mientras estaba preso aparentemente disfrutó de ciertas libertades (cf. Efesios 6:19; Colosenses 4: 3-11), las que le dieron la oportunidad de reflexionar y escribir. El apóstol aprovechó esta situación y envió muchas instrucciones doctrinales y prácticas a las iglesias de Asia.
Se ha sugerido que Efesios pudo haber sido escrita durante el encarcelamiento del apóstol en Cesarea; sin embargo, la evidencia en favor de Roma es mucho mayor. Es indudable que el apóstol estaba preso cuando escribió esta epístola (cap. 3: 1; 4: 1); pero las circunstancias de su condición de preso en Roma parecen haber sido más favorables para que escribiera sus epístolas (Hechos 28: 16, 20).
Pablo escribió esta epístola en tiempos y circunstancias que prepararon un ambiente especial para su mensaje. El sanguinario Nerón era emperador; abundaban el libertinaje, la vida fastuosa y los asesinatos. Por ejemplo, se registra que cuando el senador romano L. Pedanio Secundo fue asesinado por un esclavo, aproximadamente 400 esclavos de su propiedad fueron condenados a muerte como castigo, según el procedimiento legal de la época.
21.02. EFESIOS - Autor
Desde el mismo comienzo del proceso de separación de los libros apócrifos de los genuinos, la Epístola a los Efesios fue colocada en el canon del Nuevo Testamento. Existe una abrumadora evidencia externa que confirma el derecho a esa afirmación. Tal posición fue evidentemente conocida por Clemente Romano (c. 90 d. C.), y fue confirmada por el testimonio de Ignacio y Policarpo a comienzos del siglo II. Pablo es mencionado por nombre como el autor de la epístola en el Fragmento Muratoriano, y más tarde por Ireneo (c. 185 d. C.), Clemente de Alejandría (c. 190 -195 d. C.), Tertuliano (c. 207 d. C.), y muchos otros escritores antiguos. En este estudio consideramos al apóstol Pablo como el autor de la epístola.
21.01. EFESIOS - Título
Casi toda la iglesia cristiana primitiva consideraba que esta epístola fue dirigida a la iglesia de Efeso. Todos los manuscritos conocidos, sin excepción, llevan el título: "a los efesios". Sin embargo, las palabras griegas εν εφεσω [en Ephesô], "en Efeso" (cap 1: 1), no se registran en los Códices Vaticano y Sinaítico, dos de los manuscritos más antiguos y autorizados, ni en el Chester Beatty MS P46, papiro manuscrito aún más antiguo.
Basilio dijo en el siglo IV que él vio manuscritos antiguos en los cuales las palabras "en Efeso" estaban omitidas (Contra Eunomio ii. 19). Declaraciones de Orígenes (Comentario) y Tertuliano(Contra Marción v. 17) confirman esta idea; por lo tanto, es claro que en el siglo II existían algunos manuscritos en los cuales no figuraban las palabras en cuestión.
La ausencia de saludos personales en la epístola es un hecho significativo y más aún cuando se recuerda que sin duda Pablo debe haber ganado muchos amigos durante sus tres años de fructífero ministerio en la ciudad de Efeso. Además, la epístola presenta doctrinas aplicables a la iglesia universal.
Hay tres soluciones que comúnmente se sugieren para resolver este problema:
a. La epístola en realidad fue dirigida a la iglesia de Laodicea (cf. Col. 4: 16).
b. Esta epístola originalmente fue una carta circular dirigida a las iglesias de Asia.
c. La epístola fue dirigida a los efesios.
Una respuesta satisfactoria parece surgir de la combinación de las explicaciones b y c. Bien podría ser que esta carta fuera enviada a la iglesia de Efeso, metrópoli del proconsulado de Asia, con la intención de que después fuera enviada a otras iglesias de esa zona. Esto explicaría la tradición que incluye a la iglesia de Efeso como la destinataria de la epístola y también explica por qué existieron copias muy antiguas del libro que no incluían las palabras εν εφεσω [en Ephesô], las cuales pudieron haber sido copias del manuscrito original que circularon entre las iglesias vecinas. De todas maneras, esta epístola indudablemente fue leída por los creyentes de Efeso y quizá también por otros en la provincia de Asia.
20.05. GÁLATAS - Bosquejo
A. La autoridad apostólica del autor, 1: 1-5.
B. La ocasión para escribir la carta y su propósito, 1: 6-10.
II. Defensa de la autoridad apostólica de Pablo, 1: 11 a 2: 14.
A. La autenticidad de su conversión al cristianismo, 1: 11-24.
1. El origen divino de su interpretación del Evangelio, 1: 11-12.
2. Su celo anterior por la fe judía, 1: 13-14.
3. Su conversión y su misión entre los paganos, 1: 15-16.
4. Su retiro preparatorio en Arabia, 1: 17.
5. Su primer contacto con los apóstoles en Jerusalén, 1: 18-20.
6. Su aceptación por las iglesias de Judea, 1: 21-24.
B. La aprobación apostólica de su interpretación del Evangelio, 2: 1-14.
1. Pablo explica su Evangelio a los apóstoles, 2: 1-2.
2. El caso de Tito comprueba el Evangelio de Pablo, 2: 3-5.
3. Igualdad apostólica de Pablo con los doce, 2: 11-14.
III. La fe contra el legalismo como medio de salvación, 2: 15 a 3: 29.
A. Los cristianos de origen judío también dependen de la fe de Cristo para la salvación, no de la ley, 2: 15-21.
1. Los cristianos de origen judío comprenden la ineficacia del legalismo, 2: 15-16.
2. La incompatibilidad del cristianismo y el judaísmo, 2: 17-21.
B. La salvación de los gentiles provista en el pacto hecho con Abrahán, 3: 1-14.
1. Los gálatas se habían hecho cristianos por medio de la fe,3: 1-5.
2. La fe es la característica distintiva del pacto hecho conAbrahán, 3: 6-7.
3. La salvación de los gentiles por medio de la fe, 3: 8-14.
C. La condición de "la ley" en relación con el pacto hecho con Abrahán, 3: 15-29.
1. "La ley" no anulaba las provisiones mesiánicas del pacto, 3: 15-18.
2. El papel subordinado y provisorio de "la ley" , 3: 19-25.
3. En Cristo todos son herederos de las promesas del pacto por la fe, 3: 26-29.
IV. El cristiano queda libre de la tutela de "la ley", 4: 1-31.
A. De la inmadurez de "la ley" a la madurez del Evangelio, 4: 1-7.
1. La condición de subordinación de un heredero durante su minoría de edad, 4: 1-3.
2. Se confieren los privilegios plenos de la herencia medianteCristo, 4: 4-7.
B. El insensato proceder de la iglesia de Galacia, 4: 8-31 .
1. La insensatez de judaizar, 4: 8-12.
2. La sinceridad de Pablo y su solícito interés en las iglesias de Galacia, 4: 13-20.
3. La alegoría de los dos hijos, 4: 21-31.
V. Exhortaciones morales y espirituales, 5: 1 a 6: 10.
A. La esclavitud del legalismo incompatible con la libertad en Cristo, 5: 1-12.
B. La libertad cristiana no es una excusa para el libertinaje, 5:13-26.
1. El amor es el cumplimiento de la ley, 5: 13-18.
2. Las obras de la carne y las obras del Espíritu, 5: 19-26.
C. El amor fraternal cumple con la ley de Cristo, 6: 1-10.
VI. Conclusión, 6: 11-18.
20.04. GÁLATAS - Tema
20.03. GÁLATAS - Marco histórico
La Epístola a los Gálatas tuvo que haber sido escrita después de los sucesos registrados en Gálatas 2:1-14. Si aquí se hace alusión al concilio de Jerusalén descrito en Hechos 15, la carta debe haber sido escrita después de la terminación del primer viaje, pues ese concilio se celebró entre el primer viaje misionero y el segundo (ver Hechos 15: 36-41).
Un argumento presentado en favor de Corinto como lugar de donde se escribió la epístola, es el gran parecido entre el tema de esa carta y Romanos, que fue escrita durante la tercera visita de Pablo a Corinto. La justificación por la fe es el tema de ambas epístolas, y ambas tratan ampliamente la diferencia entre "la ley" y el Evangelio.
Pero si se acepta la teoría de la Galacia del sur, es posible fijar la fecha más temprana de 45 d. C. Algunos piensan que pudo haber sido escrita aún antes del concilio de Jerusalén, inmediatamente después del regreso de Pablo a Antioquía al terminar su primer viaje. La razón que se da para esta conclusión es que la epístola no contiene ninguna mención específica del concilio ni de la decisión que allí se tomó. Ante la objeción de que Pablo ya había visitado dos veces las iglesias del sur de Galacia, los que aceptan la teoría de la Galacia del sur argumentan que su regreso a ellas durante el primer viaje debe ser considerado como una segunda visita (ver Hechos 14: 21-23).
El propósito de la carta es evidente por su contenido. Amenazaba la apostasía -si es que ya no había comenzado - por lo cual la carta era naturalmente una epístola polémica. La apostasía sobrevino debido a la acción de algunos maestros judaizantes, quizá del mismo grupo que causó dificultades en la iglesia de Antioquía de Siria en cuanto a la misma cuestión (Hechos 15: 1).
Es indudable que esos falsos maestros habían logrado gran éxito en sus esfuerzos y hasta habían engañado con sus enseñanzas a una cantidad no pequeña de los feligreses de las iglesias de Galacia (ver Gálatas 1: 6).
No se puede saber con exactitud hasta dónde habían llegado las iglesias engañadas en la práctica del legalismo antes de que recibieran la epístola de Pablo, pero se nota por el tono general de la carta que había un peligro inminente de apostasía general. Esos maestros iban directamente en contra de la decisión del concilio. No sólo repudiaban el Evangelio de Pablo, sino que criticaban su autoridad como apóstol, haciendo mucho énfasis en el hecho de que Pablo no era uno de los doce elegidos y ordenados por Cristo.
Para que los gálatas vieran con claridad el error en el cual habían caído, Pablo reafirmó los grandes principios del Evangelio tal como se los había enseñado. Pero como se acusaba al apóstol de que predicaba un evangelio falso, y eso implicaba la otra afirmación de que él no estaba calificado para enseñar, Pablo se sintió obligado a dar pruebas que demostraran su apostolado. Esto explica la parte autobiográfica de la carta (cap. 1: 11 a 2: 14).
Su propósito al presentar un relato tan detallado de hechos personales relacionados con el problema, era probar la validez de su Evangelio. También destacó que sus enseñanzas que explicó a los apóstoles en el concilio estaban en armonía con las de los dirigentes que se habían relacionado personalmente con Jesús y habían recibido sus mensajes directamente de él.
20.02. GÁLATAS - Autor
20.01. GÁLATAS - Título
19.05. 2 CORINTIOS - Bosquejo
A. Saludos, 1: 1-2.
B. Agradecimiento en medio de la tribulación, 1: 3-11.
II. Relaciones recientes con la iglesia de Corinto, 1: 12 a 7: 16.
A. Explicación del cambio en los planes de viaje, 1: 12 a 2: 4.
B. Consejo para que el ofensor inmoral se volviera a Cristo, 2: 5-11.
C. Ansiedad por tener noticias de Corinto, y gozo por haberlas recibido, 2: 12-17.
D. Credenciales apostólicas, 3: 1-18.
1. Credenciales de Pablo como apóstol genuino, 3: 1-6.
2. La gloria de la comisión apostólica, 3: 7-18.
E. Los apóstoles sostenidos por el poder divino en su ministerio, 4: 1 a 5: 10.
1. Fortaleza para resistir: una evidencia de la gracia divina, 4: 1-18.
2. La vida y la muerte teniendo en cuenta la eternidad, 5: 1-10.
F. El ministerio de reconciliación, 5: 11 a 6: 10.
1. El apóstol como embajador para Cristo, 5: 11-21.
2. La disciplina es esencial para el apostolado, 6: 1-10.
G. Exhortación para que los corintios se separen de los impíos, 6: 11 a 7: 1.
H. Regocijo de Pablo por la cordial respuesta de los corintios, 7: 2-16.
III. La colecta para los cristianos necesitados de Judea, 8: 1 a 9: 15.
A. La liberalidad ejemplar de las iglesias de Macedonia, 8: 1-6.
B. El ejemplo de Jesucristo, 8: 7-15.
C. Tito es comisionado y recomendado para recibir la ofrenda de Corinto, 8: 16-24.
D. Exhortación para que los corintios hicieran su parte, 9: 1-15.
1. Exhortación para completar la colecta de fondos, 9: 1-5.
2. Exhortación a la liberalidad, 9: 6-15.
IV. Pablo defiende su apostolado; exhortación a los impenitentes, 10: 1 a 13: 10.
A. Respuesta a los que habían menospreciado a Pablo como apóstol, 10: 1-12.
B. Corinto dentro de la esfera de la obra de Pablo, 10: 13-18.
C. Rasgos que diferencian a los apóstoles verdaderos de los falsos, 11: 1 a 12:18.
1. Sutileza de los falsos apóstoles, 11: 1-6.
2. Independencia económica de Pablo de los corintios, 11: 7-15.
3. Sufrimientos de Pablo como apóstol, 11: 16-33.
4. Pablo recibía revelaciones divinas, 12: 1-5.
5. Pablo humillado por un aguijón en su carne, 12: 6-10.
6. Pablo no se enriquecía a expensas de los corintios, 12: 11-18.
D. Exhortación final a los impenitentes, 12: 19 a 13: 10.
V. Conclusión, 13: 11-14.
19.04. 2 CORINTIOS - Tema
Se da énfasis especial a las contribuciones recogidas en las iglesias de Macedonia y Grecia para los pobres. Pablo tomó muy en serio esta misión, pues uniría los corazones de los cristianos de origen judío y de los de origen gentil con un vínculo de hermandad y unidad.
Parece que la mayoría de los miembros de la iglesia de Corinto aceptaron de buena gana el consejo de Pablo y sus colaboradores; habían recibido a Tito con los brazos abiertos. Pero casi desde el principio había bandos en la iglesia; unos favorecían a un caudillo; otros, a otro.
Los primeros nueve capítulos de 2 Corintios se caracterizan por expresar gratitud y aprecio; los últimos cuatro por una acentuada severidad y autodefensa. Se ha sugerido que los primeros capítulos estaban destinados para la mayoría, quienes habían aceptado el consejo y el reproche de Pablo; y los últimos, a una minoría que persistía en oponerse a los esfuerzos del apóstol para restaurar en la iglesia un espíritu de armonía.
La segunda epístola es diferente a 1 Corintios. La primera es objetiva y práctica; la segunda es mayormente subjetiva y personal. La primera tiene un tono más tranquilo y mesurado; la segunda refleja la ansiedad de Pablo por recibir noticias de Corinto, su alivio y gozo cuando finalmente llegó Tito, y su decisión de tratar con firmeza a los que todavía perturbaban la iglesia. La primera refleja las condiciones en que se hallaba la iglesia corintia; la segunda, la pasión del apóstol por la iglesia. Y aunque el principal propósito de esta epístola no es doctrinal -como en el caso de Gálatas y Romanos-, destaca importantes verdades doctrinales.
19.03. 2 CORINTIOS - Marco histórico
Por lo general se acepta que quizá transcurrió un período de varias semanas entre la redacción de las dos epístolas a los corintios. La primera fue escrita en Efeso; la segunda, en Macedonia.
Viajó a Troas, el puerto de donde se debía embarcar para Macedonia. Allí esperó el regreso de Tito, que traería un informe de la respuesta de los corintios a su epístola anterior. Pero Tito no llegó en la fecha esperada, y Pablo, no hallando reposo para su espíritu debido a la preocupación que sentía por la iglesia de Corinto (2 Cor. 2: 13), no pudo aprovechar la puerta de oportunidad que se abría para la predicación del Evangelio en Troas. Continuó su viaje a Macedonia, se encontró con Tito en Filipos, y con alivio y gozo escuchó las buenas noticias que Tito le traía de Corinto.
Algunos piensan que antes de escribir esta carta, y después de su primera visita a Corinto, Pablo había regresado allí para una segunda visita. El habla de una visita previa que le causó tristeza y desánimo (ver com. 2 Cor. 2: 1; 12: 14; 13: 1-2). Después de esa visita y de haber recibido más noticias desconcertantes de Corinto (1 Cor. 1: 11), quizá mandó una carta de reproches y consejos (1 Corintios), y envió a Tito para que preparara el camino para una nueva visita que pensaba efectuar (2 Cor. 8: 6; 13: 1-2).
Pablo se refiere (cap. 2: 4) a una carta anterior que había escrito a los corintios con "mucha tribulación y angustia del corazón", y con la cual los había contristado (cap. 7: 8). Muchos eruditos piensan que en éstos y otros pasajes difícilmente Pablo pueda referirse a 1 Corintios, pues -así lo sostienen- esas afirmaciones no describen adecuadamente el espíritu y la naturaleza de esa epístola. Por lo tanto, argumentan que el apóstol debe haber escrito una carta entre las dos que aparecen en el NT. Algunos que opinan así consideran que esa carta se ha perdido, pero otros piensan que se ha conservado y que constituye los cap. 10-13 de 2 Corintios. Se pueden presentar razones verosímiles tanto a favor como en contra de esta teoría, pero en ambos casos falta una prueba objetiva. Por lo tanto, en este estudio aceptamos que 1 Corintios es la carta a la que Pablo se refiere en 2 Corintios.
Se cree que Pablo escribió esta segunda epístola mientras estaba en Macedonia (cf. cap. 2: 13; 7: 5; 8: 1; 9: 2, 4), aproximadamente en el año 57 d. C.
Parece que las cartas y las visitas de Pablo lograron, por lo menos transitoriamente, su propósito. Según Rom. 16: 23 es evidente que Pablo fue recibido y hospedado por uno de los miembros principales de la iglesia. Se corrobora también el cambio producido en la iglesia de Corinto por el hecho de que en las epístolas a los Gálatas y a los Romanos, escritas mientras el apóstol estaba en Corinto, Pablo demuestra haber salido del estado de ansiedad y afán por la iglesia corintia que afligía su alma en Troas (2 Cor. 2: 13; cf. cap. 7: 6, 13-14). También se completó con éxito la colecta hecha en Corinto para los santos de Jerusalén (Rom. 15: 26).
Después de esta segunda epístola y de la siguiente visita de Pablo, sólo aparecen referencias aisladas a la iglesia de Corinto. Sin embargo, la epístola a los corintios, escrita por Clemente Romano alrededor del año 95 d. C., revela que habían reaparecido por lo menos algunos de los antiguos males. Clemente alaba a la iglesia por su conducta ejemplar en muchos sentidos, pero también la reprende por sus luchas y espíritu divisionista. Esta es la última información que tenemos acerca de la iglesia de Corinto durante la era apostólica.
19.02. 2 CORINTIOS - Autor
La evidencia interna señala inconfundiblemente a Pablo como su autor. El estilo es de Pablo. En la epístola se hacen muchas referencias a Pablo, a sus vicisitudes en Corinto y a su primera epístola a la iglesia de esa ciudad.